Mientras que para muchos conciliar el sueño es una actividad tan sencilla que la logran solo con cerrar los ojos, para otros representa un verdadero desafío, en especial para los que sufren de insomnio, un mal que afecta a millones de seres humanos en todo el mundo.
El insomnio es un trastorno del sueño muy común que se caracteriza por la dificultad para dormir bien, ya sea porque cuesta quedarse dormido, se presentan despertares continuos durante la noche o porque se da un acortamiento del sueño.
La naturaleza de este padecimiento puede originarse por distintas causas, siendo las más comunes: la depresión, el estrés, los trasnochos, los malos hábitos alimenticios y la ingesta de algunos medicamentos; generando así, consecuencias como: la fatiga, la desorientación, el cansancio, el mal humor, la depresión y la dificultad para la concentración y la memorización, secuelas tan negativas que deterioran poco a poco la salud física y mental del afectado.
No obstante, tomando una serie de medidas podemos erradicar esta molesta dificultad y así adquirir un descanso totalmente reparador, entre ellas se encuentran:
• Fijar un horario para dormir y despertar, que comprenda 8 horas de sueño.
• Cenar ligero una o dos horas antes de acostarnos.
• Obviar los pensamientos negativos al momento de dormir.
• Mejorar los hábitos alimenticios, evitando consumir sobre todo café, azúcar y bebidas alcohólicas.
• No fumar.
• Si se toman medicamentos, consultar con el médico para saber si alguno de ellos genera insomnio y encontrar una solución.
• Tratar de no realizar actividades estimulantes antes de acostarnos, como ver televisión, leer informaciones que generen estrés, etc.
• Y por último, acondicionar la habitación de manera que en ella se alcance el descanso adecuado.
• Cenar ligero una o dos horas antes de acostarnos.
• Obviar los pensamientos negativos al momento de dormir.
• Mejorar los hábitos alimenticios, evitando consumir sobre todo café, azúcar y bebidas alcohólicas.
• No fumar.
• Si se toman medicamentos, consultar con el médico para saber si alguno de ellos genera insomnio y encontrar una solución.
• Tratar de no realizar actividades estimulantes antes de acostarnos, como ver televisión, leer informaciones que generen estrés, etc.
• Y por último, acondicionar la habitación de manera que en ella se alcance el descanso adecuado.
Por muy difícil que sea para algunos cumplir con estas actividades, debemos recordar que será por nuestro bien, ya que una vida saludable es lo que nos permitirá gozar de una buena salud y por ende, de muchos años para compartir con nuestros seres queridos y disfrutar de las cosas hermosas que nos rodean.
Tomado de Los asesores del buen dormir
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